sábado, 24 de junio de 2017
Ecología de poblaciones como base teórica para el control biológico
Bases teóricas del control biológico
viernes, 26 de mayo de 2017
Ventajas, desventajas, beneficios y riesgos del Control Biológico
Ventajas y
desventajas. El control biológico posee
muchas ventajas (Summy y Frech 1988),
como:
·
Poco o ningún efecto nocivo
colateral
·
Casos raros de Resistencia
·
Control de largo plazo
·
Elimina por completo o
sustancialmente el uso de insecticidas
·
Relación beneficio/costo muy favorable
·
Evita plagas secundarias
·
No provoca intoxicaciones
·
Se puede usar como parte del Manejo Integrado
de Plagas (MIP).
Entre las desventajas se tienen:
·
Ignorancia sobre los principios del
método
·
Reducido
apoyo
económico
·
Escaso personal especializado
·
Poca disponibilidad
·
Problemas de uso con umbrales económicos bajos
·
Dificultad para aplicarlo
en complejos de plagas
· Los agentes
de control biológico
son susceptibles a los plaguicidas
·
Los enemigos naturales se incrementan
con retraso en comparación
a las plagas que atacan, por lo cual, no proveen la supresión
inmediata que se obtiene con los insecticidas; y
·
Los resultados del control
biológico no son tan espectaculares en el corto plazo como los insecticidas y por lo mismo, el agricultor tiene temor de perder su cosecha.
Éxitos y fracasos.
El éxito en control biológico es difícil de medir.
Desde el punto de vista ecológico, alguna clase de éxito se presenta
cuando una especie introducida se establece por sí misma, en tanto que desde el punto de vista del
control de la plaga, la única forma de medir el éxito es la económica (Hokkanen 1985). El éxito en control biológico se clasifica de tres formas (DeBach
1968):
1.
Éxito completo es
cuando el control biológico se obtiene y mantiene
contra una plaga importante sobre
una área extensa, a tal grado que la aplicación
de insecticidas se vuelve rara;
2.
éxito sustancial
es cuando las ganancias son menos considerables, ya que la plaga controlada o el cultivo, son menos importantes.
Esta situación se presenta
también porque el área cultivada es pequeña o porque
ocasionalmente se requiere del uso de insecticidas;
3.
Éxito parcial es cuando el control
químico permanece como necesario, pero se reduce el número de aplicaciones; también se aplica a casos donde el éxito se obtiene en una pequeña
porción del área infestada con la plaga.
Hasta 1970 se habían producido
al menos 253 éxitos con la importación
de enemigos naturales; de un total de 223 plagas, en 120 se había obtenido algún grado de control: 42 casos de éxito completo, 48 de éxito sustancial y 30 con
éxito parcial. De estos datos se desprende que el éxito para controlar a una plaga con control biológico
fue 54% (DeBach 1977). De acuerdo
con otro reporte
(Laing y Hamai 1976), el control biológico
clásico de insectos
plaga
había
ocurrido en 327 casos; de éstos, 102 habían tenido éxito completo, 144
éxito sustancial y 81 éxito parcial.
En otro reporte, el porcentaje de éxitos sustanciales de control
biológico de insectos plaga fue de 40%, en tanto que para malezas este porcentaje fue de 31% (Waage y Greathead 1988).
Estos datos indican
que elcontrol biológico no es la panacea del control de las plagas y que los éxitos obtenidos no son más que la punta del iceberg del trabajo que se ha hecho en el campo. Sin embargo, en las últimas décadas se aprecia un incremento en el
número de éxitos completos, lo cual es un reflejo del progreso
en el conocimiento de los procesos ecológicos
y de una sólida experiencia empírica. Se puede decir que
la disciplina está madurando (Hokkanen 1985).
Beneficio/costo.
En términos económicos, los beneficios del control
biológico han sido espectaculares, por ejemplo se ha calculado
un retorno aproximado por cada dólar invertido
de 30 a 1, mientras
que para el control
químico la relación ha sido de 5 a 1 (DeBach 1977, Hokkanen
1985). Datos proporcionados por Greathead y Waage (1983) indican que en California, en el periodo comprendido
de 1923 a 1959, se ahorraron
$115.3 millones
de dólares en cinco proyectos para
el control de cinco plagas con un gasto de $4.3 millones, es decir, por cada dólar invertido
se ganaron 26.8. En Australia, los beneficios totales
obtenidos en el control de cuatro plagas fueron de $392 millones de dólares mientras que los costos de
la investigación alcanzaron $13.6 millones con
una relación de 28.8 por 1. Algunos proyectos del
International Institute of
Biological Control (Inglaterra) muestran ganancias de hasta $346.5 dólares
por cada dólar invertido.
El riesgo. Frecuentemente se
declara que la introducción de agentes de control
biológico es ambientalmente
segura y sin riesgos. Sin embargo, existen
evidencias que indican que esta aseveración
no es
del todo cierta. Aunque este tema no es nuevo, los debates sobre los riesgos
del control biológico continúan con mayor
intensidad (Howarth 1983, 1991, Simberloff
y Stiling 1996, Louda et al. 2003). En un esfuerzo
por analizar el impacto del
control biológico sobre organismos no blanco en Hawaii, Funasaki
et al. (1988) mencionan que en casi 100 años (1890-1985)
se habían logrado establecer 243 especies de 679 introducidas para el control de insectos, malezas y otros organismos.
De éstas, el 8.2% (20 casos) han atacado especies
nativas hacia las cuales
no iba dirigido el control,
incluso el 7% (17 casos) atacaron organismos
benéficos. De acuerdo con estos
autores,
la
mayoría de los “errores” se cometieron por la carencia de planificación
y pobre evaluación de los enemigos naturales antes de su introducción. En otras partes
del mundo han ocurrido errores funestos, ya que ciertas introducciones se han visto implicadas en la extinción
de especies. Un caso que ejemplifica este problema es la extinción de la palomilla del cocotero, Levuana iridescens
Bethune-Baker,
por la introducción en 1925 del taquínido Bessa remota
(Aldrich) en Fiji (Kuris 2003).
Actualmente se reconoce que algún
grado de riesgo acompaña a los
programas de control biológico como en cualquier
otra estrategia de control.
Por lo tanto, a fin de reducir el riesgo inherente a las introducciones de enemigos
naturales, se deben seguir procedimientos científicamente
probados (Funasaki et al. 1988, Howarth 1991). Un claro ejemplo de proceder correctamente se ha dado
en Hawaii, donde en los últimos 21 años ninguna especie aprobada para su introducción y liberación se ha registrado que ataque especies nativas u otras especies no blanco (Funasaki et al. 1988). En otros casos,
los problemas se presentan cuando el estatus
de un organismo benéfico cambia hacia el estatus de plaga.
Un ejemplo reciente es el de la palomilla del nopal, Cactoblastis cactorum
Berg, que fuera introducida a Australia en
1925 para el control de cactus (Opuntia spp.) considerados malas hierbas por invadir más de 30 millones de hectáreas. La palomilla había tenido
tanto éxito en el control
de los nopales para 1930 que en la
literatura se le considera como un magnífico ejemplo de control biológico
de malezas (Holloway 1968). Posteriormente, en 1957-1960, C. cactorum fue introducida con el mismo propósito a varias islas de El Caribe y ocurrió una
dispersión natural (o inducida
accidentalmente) hacia la mayoría de las islas de la
región. En 1989 la palomilla fue detectada en Florida,
E.U.A. y con su rápida dispersión hacia el norte, preocupa seriamente su posible impacto sobre los cactus de esa región, así como sobre aquellos
que son nativos del resto del continente Americano (Johnson y Stiling 1998). En agosto de 2006 la palomilla del nopal se detectó en Isla Mujeres,
Quintana Roo, México (Zimmermann y Pérez
Sandi 2006) y en enero
de
2007
se
reportó el primer
caso
positivo en México
continental, cerca de Cancún, Q. Roo.
miércoles, 7 de diciembre de 2016
martes, 9 de diciembre de 2014
ESTUDIOS DE CASO CONTROL BIOLÓGICO EN INVERNADEROS
LIBERACIÓN INOCULATIVA: Encarsia formosa PARA CONTROL DE MOSCAS
BLANCAS EN HORTALIZAS
Para cultivos de ciclo largo con
alta tolerancia a la plaga, el control biológico puede lograrse en algunos
casos solamente con colocar el enemigo natural en el cultivo nuevo y
permitiendo que se incremente en número con el tiempo. El ejemplo clásico de una
liberación inoculativa estacional es el de E.
formosa para controlar la mosca blanca de los invernaderos (T. vaporariorum) en tomate y en
pimientos dulces en climas templados (Woets y van Lenteren, 1976; van Lenteren et al., 1977; van Lenteren y Woets, 1988;
van Lenteren, 1995). Las liberaciones de E.
formosa empiezan con la plantación, anticipadas a las poblaciones de mosca
blanca y continúan a una tasa de una pupa del parasitoide/planta/semana hasta
que se ven ninfas parasitadas; en ese momento se reducen las tasas de
liberación, basándose en el nivel de parasitismo observado. Las liberaciones
inoculativas estacionales tienen menor costo porque se compran menos
individuos. La mayor parte del control de la plaga se logra por los enemigos
naturales criados durante el cultivo, sin costo.
Para que los programas
inoculativos estacionales funcionen, debe haber suficiente tiempo para varias
generaciones del parasitoide durante el ciclo del cultivo, usualmente cuatro
meses o más. En segundo lugar, el cultivo debe ser apto para tolerar algún aumento
de la plaga, lo cual es posible que ocurra mientras el enemigo natural se está
incrementando. Por ejemplo, las moscas blancas en tomate pueden incrementarse
hasta mil veces antes de que E. formosa
logre su control (Foster y Kelly, 1978). Esto es aceptable con T. vaporariorum en el norte de Europa
pero no podría ser tolerado con la raza Q de Bemisia. tabaci en España porque transmite una importante
enfermedad viral. Una variedad tolerante a la enfermedad debe sembrarse para hacer
que las liberaciones inoculativas estacionales sean efectivas en los tomates en
España. Además, el cultivo no debe requerir un control perfecto para una fecha
prescrita (como con los cultivos de flores producidos para días de fiesta
específicos) porque hay una variación considerable en el tiempo requerido para
que el parasitoide controle la plaga.
LIBERACIÓN MASIVA: Eretmoserus eremicus PARA EL CONTROL DE
MOSCAS BLANCAS EN NOCHEBUENA
La liberación masiva es una
estrategia usada en cultivos a más corto plazo con una baja tolerancia de
plaga, condiciones que no son adecuadas para los programas inoculativos. Eretmocerus eremicus es usado de esta manera para controlar la raza
B de B. tabaci (= B. argentifolii) en nochebuena en el
noreste de los Estados Unidos (Hoddle y Van Driesche, 1999; Van Driesche et al.,
1999; Van Driesche et al., 2002c; Van Driesche y Lyon, 2003). Con el enfoque de
la liberación masiva, las plagas son controladas por los parasitoides que
realmente se liberaron y no se requiere o anticipa su reproducción. En
nochebuena, las poblaciones de moscas blancas deben ser mantenidas a bajos
niveles a través del ciclo del cultivo. Esto es logrado haciendo hasta 14 liberaciones
semanales de 0.5 hembras/planta. Los parasitoides liberados actúan como
depredadores y parasitoides, y es principalmente dicha alimentación del
hospedero que mantiene la población debajo del umbral requerido (Van Driesche et
al., 1999; Van Driesche et al., 2002c; Van Driesche y Lyon, 2003). Para ser
competitivas en costos con los plaguicidas, las tasas ultrabajas de liberación
de parasitoides son combinadas con plaguicidas compatibles a mitad del cultivo
(reguladores del crecimiento de insectos).
CONTROL BIOLÓGICO AUMENTATIVO
CONTROL BIOLÓGICO EN INVERNADEROS
¿Cuándo son favorables los invernaderos para el control biológico?
CULTIVOS A LARGO PLAZO
|
Inoculación de un pequeño número de enemigos naturales al inicio del
cultivo
Permiten que crezcan las poblaciones del enemigo natural hasta que, a
través de la ventaja numérica basada en la reproducción más rápida,
eventualmente supriman a la plaga
|
CULTIVOS DE HORTALIZAS
|
Umbral de daño por plagas del follaje que puede ser tolerado sin
pérdidas económicas es bastante alto
|
TAMAÑO DEL COMPLEJO DE PLAGAS
|
Los cultivos que alojan complejos grandes de plagas son más difíciles
para el control biológico
|
PLAGAS DIRECTAS VS INDIRECTAS
|
Las plagas indirectas, las que no atacan la parte comercializable de
la planta, son mejores objetivos para el control biológico porque la mayoría
de ellas pueden ser toleradas
|
ESPECIES NO VECTORAS DE ENFERMEDADES VEGETALES
|
Las especies que no transmiten fitopatógenos son mejores objetivos de
control biológico que las vectoras, debido a que el nivel de daño tolerable
de un vector puede ser demasiado bajo para alcanzarlo usando el control
biológico
Variedades de plantas tolerantes al patógeno pueden ser combinadas
con el control biológico para manejar vectores
|
INVERNADEROS EN CLIMA FRÍO Y EN CLIMA CÁLIDO
|
Los invernaderos en clima frío son más favorables para el control
biológico que los de climas cálidos
|
ESTRUCTURA Y DISEÑO DEL INVERNADERO
|
Mallas contra insectos pueden reducir invasiones de plagas,
facilitando el control biológico en climas cálidos.
La regulación de la temperatura y la humedad por computadora puede
ayudar a evitar condiciones dañinas
En contraste, los invernaderos en forma de aro o túnel pueden
experimentar episodios frecuentes de sobrecalentamiento o de humedad
excesivamente alta o baja.
|
Enemigos naturales disponibles
en la industria de los insectarios
PARASITOIDES
Los parasitoides son vendidos
principalmente para control de áfidos, minadores de hojas y moscas blancas y
son más eficientes que los depredadores. Existen parasitoides en la naturaleza
que logran el control de plagas adicionales, incluyendo varias escamas o piojos
harinosos pero el mercado de estos es demasiado pequeño para permitir la
producción comercial
Parasitoides
comúnmente usados para control de plagas en invernaderos.
ÁCAROS DEPREDADORES
Los ácaros tetraníquidos
(Tetranychidae), los ácaros anchos (Polyphagotarsonemus
latus [Banks], Tarsonematidae) y los ácaros del cyclamen (Phytonemus pallidus [Banks]
Tarsonemidae) son plagas importantes en invernaderos. Su control biológico está
basado en el uso de ácaros depredadores.
Ácaros depredadores
comúnmente usados en invernaderos.
INSECTOS DEPREDADORES
Algunos insectos depredadores son
producidos comercialmente para el control de áfidos, piojos harinosos, moscas
blancas o trips. Algunos son efectivos contra la plaga pero otros no.
Insectos depredadores
comúnmente usados en invernaderos
NEMÁTODOS ENTOMOPATÓGENOS
Las especies de Steinernematidae
y Heterorhabditidae pueden ser comercializadas para uso en exteriores y en
invernaderos. Las especies varían conforme las plagas que atacan y si la
temperatura o humedad del suelo son adecuadas.
Algunos nematodos
disponibles comercialmente y sus plagas hospederas.
Métodos para la cría masiva de
parasitoides y depredadores
Existen tres métodos de cría: (1)
cría en el hospedero y cultivo donde se va a utilizar, (2) cría en hospederos
alternos o en alimentos no vivos, y (3) cría en hospederos artificiales.
Cría en el hospedero a controlar
|
Sistemas naturales crían al agente en la plaga a
controlar sobre su planta alimenticia normal.
P.
persimilis puede ser criado económicamente en la arañita de dos manchas
sobre plantas de fríjol.
E. formosa
es criado comercialmente en su hospedero natural (T. vaporariorum) en tabaco.
|
Cría en hospederos alternos o en alimentos no vivos
|
Los costos pueden reducirse encontrando
sustitutos menos costosos en el nivel trófico de la “planta” o del
“herbívoro” en un sistema de cría.
Calabaza de invierno para criar algunas escamas
diaspídidas (escamas), en lugar de sus hospederos leñosos
Trichogramma es más
barato criarlos en huevos de palomillas de productos almacenados, como Anagasta kuehniella (Zeller) y Sitotroga cerealella
|
Crianza en hospederos artificiales
|
Hospederos artificiales que contengan solamente
un medio de desarrollo no viviente, confinado en una membrana artificial
|
Uso práctico de los enemigos
naturales
Para usar el control biológico
aumentativo, los productores necesitan saber cómo (1) escoger y ordenar al
enemigo natural adecuado, (2) recibir y manejar los envíos, (3) evaluar la
calidad del producto, (4) liberar correctamente al agente de control, y (5)
monitorear su impacto en la plaga
Ordenar enemigos naturales
|
Los catálogos y sitios web de los vendedores de
enemigos naturales, Koppert.com
Servicios de extensión agrícola locales
|
Envío
|
Enviados al usuario rápidamente (2 a 4 días)
No deberían exponerse al calor o a condiciones
excesivamente secas en el viaje
El servicio postal inmediato y los negocios de
entrega rápida
Las cajas de envío están diseñadas para evitar el
aplastamiento y el sobrecalentamiento
En verano, pueden incluirse los paquetes con
refrigerante
Esponjas húmedas a los paquetes para reducir el
riesgo de desecación
Para algunas especies, el agregar miel u otro
alimento permite a los enemigos naturales alimentarse inmediatamente después
de emerger.
|
Almacenamiento
|
Liberar inmediatamente
Almacenarse en un lugar frío: 5°C y usarse en 2-3
días para mejores resultados
|
Evaluación de la calidad y de la tasa de
aplicación
|
inspeccionar el contenido de los paquetes después
de recibirlos para verificar que tienen la especie apropiada, que el material
está vivo y que el número presente concuerda con la orden.
|
Liberación de enemigos naturales
|
Liberar el número correcto de enemigos naturales y de la manera
correcta.
|
Monitoreo de niveles de la plaga durante el programa de control
biológico
|
Monitorear para determinar los resultados de las liberaciones.
Buscar signos de la reproducción del enemigo natural: momias para los
parasitoides de áfidos o las ‘pupas’ ennegrecidas de moscas blancas para E. formosa o el incremento en
número de los ácaros depredadores sobre las hojas.
Rastrear la densidad de la plaga a través del tiempo.
Tarjetas pegajosas amarillas para monitorear moscas blancas o
sciáridos. Envés de las hojas o tomar otras muestras y contar las plagas.
Guías sobre qué contar, cómo hacer los conteos y cómo interpretarlos.
Saber si las cantidades de la plaga están cambiando y si la densidad
actual está debajo del umbral de daño.
|
Suscribirse a:
Entradas (Atom)