martes, 9 de diciembre de 2014

ESTUDIOS DE CASO CONTROL BIOLÓGICO EN INVERNADEROS

LIBERACIÓN INOCULATIVA: Encarsia formosa PARA CONTROL DE MOSCAS BLANCAS EN HORTALIZAS

Para cultivos de ciclo largo con alta tolerancia a la plaga, el control biológico puede lograrse en algunos casos solamente con colocar el enemigo natural en el cultivo nuevo y permitiendo que se incremente en número con el tiempo. El ejemplo clásico de una liberación inoculativa estacional es el de E. formosa para controlar la mosca blanca de los invernaderos (T. vaporariorum) en tomate y en pimientos dulces en climas templados (Woets y van Lenteren, 1976; van Lenteren et al., 1977; van Lenteren y Woets, 1988; van Lenteren, 1995). Las liberaciones de E. formosa empiezan con la plantación, anticipadas a las poblaciones de mosca blanca y continúan a una tasa de una pupa del parasitoide/planta/semana hasta que se ven ninfas parasitadas; en ese momento se reducen las tasas de liberación, basándose en el nivel de parasitismo observado. Las liberaciones inoculativas estacionales tienen menor costo porque se compran menos individuos. La mayor parte del control de la plaga se logra por los enemigos naturales criados durante el cultivo, sin costo.

Para que los programas inoculativos estacionales funcionen, debe haber suficiente tiempo para varias generaciones del parasitoide durante el ciclo del cultivo, usualmente cuatro meses o más. En segundo lugar, el cultivo debe ser apto para tolerar algún aumento de la plaga, lo cual es posible que ocurra mientras el enemigo natural se está incrementando. Por ejemplo, las moscas blancas en tomate pueden incrementarse hasta mil veces antes de que E. formosa logre su control (Foster y Kelly, 1978). Esto es aceptable con T. vaporariorum en el norte de Europa pero no podría ser tolerado con la raza Q de Bemisia. tabaci en España porque transmite una importante enfermedad viral. Una variedad tolerante a la enfermedad debe sembrarse para hacer que las liberaciones inoculativas estacionales sean efectivas en los tomates en España. Además, el cultivo no debe requerir un control perfecto para una fecha prescrita (como con los cultivos de flores producidos para días de fiesta específicos) porque hay una variación considerable en el tiempo requerido para que el parasitoide controle la plaga.


LIBERACIÓN MASIVA: Eretmoserus eremicus PARA EL CONTROL DE MOSCAS BLANCAS EN NOCHEBUENA


La liberación masiva es una estrategia usada en cultivos a más corto plazo con una baja tolerancia de plaga, condiciones que no son adecuadas para los programas inoculativos. Eretmocerus eremicus es usado de esta manera para controlar la raza B de B. tabaci (= B. argentifolii) en nochebuena en el noreste de los Estados Unidos (Hoddle y Van Driesche, 1999; Van Driesche et al., 1999; Van Driesche et al., 2002c; Van Driesche y Lyon, 2003). Con el enfoque de la liberación masiva, las plagas son controladas por los parasitoides que realmente se liberaron y no se requiere o anticipa su reproducción. En nochebuena, las poblaciones de moscas blancas deben ser mantenidas a bajos niveles a través del ciclo del cultivo. Esto es logrado haciendo hasta 14 liberaciones semanales de 0.5 hembras/planta. Los parasitoides liberados actúan como depredadores y parasitoides, y es principalmente dicha alimentación del hospedero que mantiene la población debajo del umbral requerido (Van Driesche et al., 1999; Van Driesche et al., 2002c; Van Driesche y Lyon, 2003). Para ser competitivas en costos con los plaguicidas, las tasas ultrabajas de liberación de parasitoides son combinadas con plaguicidas compatibles a mitad del cultivo (reguladores del crecimiento de insectos).
CONTROL BIOLÓGICO AUMENTATIVO

CONTROL BIOLÓGICO EN INVERNADEROS

¿Cuándo son favorables los invernaderos para el control biológico?
CULTIVOS A LARGO PLAZO
Inoculación de un pequeño número de enemigos naturales al inicio del cultivo
Permiten que crezcan las poblaciones del enemigo natural hasta que, a través de la ventaja numérica basada en la reproducción más rápida, eventualmente supriman a la plaga
CULTIVOS DE HORTALIZAS
Umbral de daño por plagas del follaje que puede ser tolerado sin pérdidas económicas es bastante alto
TAMAÑO DEL COMPLEJO DE PLAGAS
Los cultivos que alojan complejos grandes de plagas son más difíciles para el control biológico
PLAGAS DIRECTAS VS INDIRECTAS
Las plagas indirectas, las que no atacan la parte comercializable de la planta, son mejores objetivos para el control biológico porque la mayoría de ellas pueden ser toleradas
ESPECIES NO VECTORAS DE ENFERMEDADES VEGETALES
Las especies que no transmiten fitopatógenos son mejores objetivos de control biológico que las vectoras, debido a que el nivel de daño tolerable de un vector puede ser demasiado bajo para alcanzarlo usando el control biológico
Variedades de plantas tolerantes al patógeno pueden ser combinadas con el control biológico para manejar vectores
INVERNADEROS EN CLIMA FRÍO Y EN CLIMA CÁLIDO
Los invernaderos en clima frío son más favorables para el control biológico que los de climas cálidos
ESTRUCTURA Y DISEÑO DEL INVERNADERO
Mallas contra insectos pueden reducir invasiones de plagas, facilitando el control biológico en climas cálidos.
La regulación de la temperatura y la humedad por computadora puede ayudar a evitar condiciones dañinas
En contraste, los invernaderos en forma de aro o túnel pueden experimentar episodios frecuentes de sobrecalentamiento o de humedad excesivamente alta o baja.

Enemigos naturales disponibles en la industria de los insectarios
PARASITOIDES
Los parasitoides son vendidos principalmente para control de áfidos, minadores de hojas y moscas blancas y son más eficientes que los depredadores. Existen parasitoides en la naturaleza que logran el control de plagas adicionales, incluyendo varias escamas o piojos harinosos pero el mercado de estos es demasiado pequeño para permitir la producción comercial

Parasitoides comúnmente usados para control de plagas en invernaderos.



ÁCAROS DEPREDADORES
Los ácaros tetraníquidos (Tetranychidae), los ácaros anchos (Polyphagotarsonemus latus [Banks], Tarsonematidae) y los ácaros del cyclamen (Phytonemus pallidus [Banks] Tarsonemidae) son plagas importantes en invernaderos. Su control biológico está basado en el uso de ácaros depredadores.

Ácaros depredadores comúnmente usados en invernaderos.
 


INSECTOS DEPREDADORES
Algunos insectos depredadores son producidos comercialmente para el control de áfidos, piojos harinosos, moscas blancas o trips. Algunos son efectivos contra la plaga pero otros no.

Insectos depredadores comúnmente usados en invernaderos


NEMÁTODOS ENTOMOPATÓGENOS

Las especies de Steinernematidae y Heterorhabditidae pueden ser comercializadas para uso en exteriores y en invernaderos. Las especies varían conforme las plagas que atacan y si la temperatura o humedad del suelo son adecuadas.

Algunos nematodos disponibles comercialmente y sus plagas hospederas.


Métodos para la cría masiva de parasitoides y depredadores
Existen tres métodos de cría: (1) cría en el hospedero y cultivo donde se va a utilizar, (2) cría en hospederos alternos o en alimentos no vivos, y (3) cría en hospederos artificiales.
Cría en el hospedero a controlar
Sistemas naturales crían al agente en la plaga a controlar sobre su planta alimenticia normal.
P. persimilis puede ser criado económicamente en la arañita de dos manchas sobre plantas de fríjol.
E. formosa es criado comercialmente en su hospedero natural (T. vaporariorum) en tabaco.
Cría en hospederos alternos o en alimentos no vivos
Los costos pueden reducirse encontrando sustitutos menos costosos en el nivel trófico de la “planta” o del “herbívoro” en un sistema de cría.
Calabaza de invierno para criar algunas escamas diaspídidas (escamas), en lugar de sus hospederos leñosos
Trichogramma es más barato criarlos en huevos de palomillas de productos almacenados, como Anagasta kuehniella (Zeller) y Sitotroga cerealella
Crianza en hospederos artificiales
Hospederos artificiales que contengan solamente un medio de desarrollo no viviente, confinado en una membrana artificial


Uso práctico de los enemigos naturales
Para usar el control biológico aumentativo, los productores necesitan saber cómo (1) escoger y ordenar al enemigo natural adecuado, (2) recibir y manejar los envíos, (3) evaluar la calidad del producto, (4) liberar correctamente al agente de control, y (5) monitorear su impacto en la plaga
Ordenar enemigos naturales
Los catálogos y sitios web de los vendedores de enemigos naturales, Koppert.com
Servicios de extensión agrícola locales 
lista de distribuidores en una región dada
Centro Nacional de Referencia de Control Biológico

Envío
Enviados al usuario rápidamente (2 a 4 días)
No deberían exponerse al calor o a condiciones excesivamente secas en el viaje
El servicio postal inmediato y los negocios de entrega rápida
Las cajas de envío están diseñadas para evitar el aplastamiento y el sobrecalentamiento
En verano, pueden incluirse los paquetes con refrigerante
Esponjas húmedas a los paquetes para reducir el riesgo de desecación
Para algunas especies, el agregar miel u otro alimento permite a los enemigos naturales alimentarse inmediatamente después de emerger.
Almacenamiento
Liberar inmediatamente
Almacenarse en un lugar frío: 5°C y usarse en 2-3 días para mejores resultados
Evaluación de la calidad y de la tasa de aplicación
inspeccionar el contenido de los paquetes después de recibirlos para verificar que tienen la especie apropiada, que el material está vivo y que el número presente concuerda con la orden.
Liberación de enemigos naturales
Liberar el número correcto de enemigos natu­rales y de la manera correcta.

Monitoreo de niveles de la plaga durante el programa de control biológico
Monitorear para determinar los resultados de las liberaciones.
Buscar signos de la reproducción del enemigo natural: momias para los parasitoides de áfidos o las ‘pupas’ ennegrecidas de moscas blancas para E. formosa o el incremento en número de los ácaros depredadores sobre las hojas.
Rastrear la densidad de la plaga a través del tiempo.
Tarjetas pegajosas amarillas para monitorear moscas blancas o sciáridos. Envés de las hojas o tomar otras muestras y contar las plagas.
Guías sobre qué contar, cómo hacer los conteos y cómo interpretarlos.
Saber si las cantidades de la plaga están cambiando y si la densidad actual está debajo del umbral de daño.


Estudio de caso: Control Biológico Clásico

Estudio de caso: Control Biológico Clásico

Introducción de parasitoides para el control de la mariposa de la col

Traducido de:
Van Driesche R. 2007. Introduction of Parasitoids to Control the imported Cabbageworm. In: Biological Control. A Global Perspective, Edited by: C. Vincent, M. S. Goettel and G. Lazarovits. CAB International. Págs. 20-27.

La mariposa de la col
Pieris rapae es una mariposa europea que infesta coles y otros cultivos de crucíferas. Invadió regiones templadas alrededor del mundo, llegando a Canadá en 1860 y rápidamente se convirtió en una de las plagas más comunes en las regiones templadas de América del Norte. Debido al impacto altamente visible de la alimentación de la larva, es necesario aplicar medidas de control en cultivos comerciales y jardines, ocasionando que el manejo de esta plaga haya sido extensamente investigado. Mientras que grandes poblaciones de esta plaga se asocian a cultivos, números más pequeños sobreviven en áreas más grandes en crucíferas nativas o introducidas en áreas perturbadas. A diferencia de especies nativas de Pieris en el noreste de Estados Unidos, P. rapae no vuela a hábitats forestales sombreados, si no que permanece en hábitats soleados como prados, bordes de carreteras y riveras no forestales.
Esfuerzos en control biológico
Debido al daño causado por las larvas de  P. rapae, los esfuerzos para reducir su densidad mediante el control biológico clásico inició poco después de que la plaga invadió a los Estados Unidos y fueron repetidos más tarde en otros países. Estos esfuerzos proporcionan varias lecciones importantes de cómo debe implementarse el control biológico clásico. Este capítulo se enfoca en tres puntos principales: (i) ¿funcionó el proyecto? ¿hay pruebas de que la densidad de la plaga se redujo?; (ii) ¿los parasitoides introducidos  contra Pieris rapae dañan a las poblaciones nativas de mariposas?; y (iii) si el proyecto se realizara hoy, ¿se seleccionarían las mismas especies de parasitoides para ser introducidas, y en qué lugares de origen se colectarían?. La respuesta a estas preguntas ayudaría a realizar un mejor trabajo en proyectos futuros de control biológico. Mi participación en el proyecto abarcó el periodo de investigación de 1985 a 2005 e incluyó una participación tanto en el proyecto de control biológico de Pieris rapae (Se introdujeron de China poblaciones de un parasitoide solitario de larvas, como se discute más adelante) y la investigación del impacto potencial en el campo de los parasitoides introducidos en mariposas nativas.
Cuatro especies de parasitoides fueron liberados en América del Norte contra P. rapae. Dos bracónidos que atacan a larvas jóvenes: Cotesia glomerata y Cotesia rubecula. Un Pteromálido que parasita a pupas: Pteromalus puparum, y un parasitoide de huevos: Trichogramma evanensces. Las primeras tres se establecieron ampliamente. Con la utilización de una o más de estas especies el control biológico clásico de P. rapae fue intentado en Canadá, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Australia, Bermuda y Filipinas. C. glomerata también fue liberada en Chile en los años 70s, contra Pieris brassicae. Aunque C. glomerta liberada en Chile tuvo consecuencias dañinas en mariposas no sujetas a control, me limito a discutir los esfuerzos dirigidos  contra P. rapae, principalmente en Estados Unidos y Nueva Zelanda.
Cuando el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) decidió intentar el control biológico de P. rapae en los años 1880s, los entomólogos seleccionaron el parasitoide gregario de larvas C. glomerata (anteriormente Apanteles glomeratus) como el primer enemigo natural a ser importado. Después de algunos esfuerzos infructuosos, el material traído de Inglaterra fue establecido en 1884 cerca de Washington, DC. En Europa C. glomerata es un parasitoide de P. barssicae que ocasionalmente ataca a P. rapae. Consecuentemente, no fue una buena opción para el objetivo que se perseguía. Sin embargo, el gregarismo, la cantidad de huevos depositados (más de 50) por hospedero de primer y segundo instar, el estado de hospedero preferido y el número grande de cocones por larva al emerger del quinto instar de P. rapae probablemente atrajeron la atención para esta especie como un agente candidato. El estatus de C. rubecula como el parasitoide de P.  rapae más especializado pareció haber sido pasado por alto en este estado del proyecto. Los hospederos en campo de C. glomerata incluyen a Pieris napi en Gran Bretaña, Japón y Noreste de Estados Unidos. Otros hospederos de campo conocidos son Pieris protodice, Pieris melate y Aporia crataegi, y en Chile, Tatochila autodice blanchardi y Tatochila mercedis mercedis. Bajo condiciones de laboratorio, Pieris virginensis es un hospedero apropiado.
En contraste a C. glomerata, C. rubecula es un parasitoide solitario, más especializado en P. rapae en Euroasia, incluyendo China. La cual mata larvas hasta de cuarto instar. El interés por esta especie en Norteamérica inició cuando se descubrieron poblaciones introducidas en Columbia Británica en los años 1960s. Esta raza, la primera de tres  introducidas  a los Estados Unidos, fue liberada en Missouri, Nueva Jersey, Carolina del Sur y Ontario. En Missouri no se estableció, pero pudo haberse establecido en Ontario. Este pobre establecimiento registrado se debió a  una respuesta inadecuada a la inducción de diapausa en la cepa de Columbia Británica. Para intentar resolver este problema se colectaron C. rubecula en áreas de Europa con un clima continental, donde la latitud y el clima de invierno fueran más o menos similares a las partes más frías del este de Estados Unidos. Una segunda sepa fue obtenida de la antigua Yugoslavia y se liberó en Missouri, Virginia y Ontario. Esta fue recobrada en Virginia en 1988 pero aparentemente murió debido a hiperparasitismo. En 1993, C. rubecula, de origen incierto fue encontrada como el parasitoide dominante de P. rapae en Quebec. De 1988 a 1993 se colectaron ejemplares de C. rubecula provenientes de Beijing, China, región con características climáticas más semejantes al este de Norteamérica que aquellas del oeste de Europa, y fueron liberadas en Massachusetts, Connecticut y Rhode Island en 17 localidades, en las cuales se establecieron fácil y rápidamente y se auto propagaron.
La opción del uso de C. rubecula contra P. rapae fue mucho mejor justificada que C. glomerata, en base al conocimiento del rango de hospederos en campo, el cual es limitado para P. rapae. Sin embargo, en pruebas de laboratorio C. rubecula oviposita y se desarrolla exitosamente en otras especies, incluyendo a P. virginiensis, P. napi y P. brassicae; aunque en la práctica, en condiciones de campo no utilizó a estos hospederos.
Los otros dos parasitoides liberados contra P. rapae en América del Norte –P. puparum y T. evanescens- tuvieron poco impacto y se comenta brevemente sólo para mayor abundamiento. P. puparum es nativa de Norteamérica, habiéndose registrado en Canadá en 1844. Es un parasitoide polífago de pupas que ataca a lepidópteros de varias familias. Debido a su naturaleza polífaga, esta especie no fue una buena opción como agente de control biológico. Sin embargo, en América del Norte su introducción accidental no tuvo consecuencias prácticas debido a que ya estaba presente. Desafortunadamente,  se convirtió en parte de la fórmula para las liberaciones contra P. rapae y fue introducida deliberadamente más tarde a Nueva Zelanda, Australia y Bermuda. Se registraron porcentajes de parasitismo relativamente altos (33-64%) de pupas de P. rapae por P. puarum en cultivos de coles sin aspersión de insecticidas en Virginia, Nueva Zelanda y Australia (33-36%), pero no se midió el impacto de este parasitismo.
El otro parasitoide liberado contra P. rapae en Norteamérica fue T. evanescens, el cual aparentemente se estableció en California y Missouri. Esta especie podría ser importante, ya que en China es un parasitoide nativo común de huevos de P. rapae. Sin embargo, no se realizaron estudios de sus efectos sobre P. rapae y otras especies no objetivo.
¿Fueron controladas las plagas?
La pregunta más básica en un programa de control biológico clásico –fue controlada la plaga?- puede ser la más difícil de contestar. Los Métodos para hacer tales determinaciones se reducen a comparar la densidad de las plagas en las parcelas donde se liberaron los enemigos naturales con aquellas en las cuales no se hicieron estas liberaciones; o bien, construyendo tablas de vida para las plagas y ver cuál es el papel que parece jugar el enemigo natural en la tabla de vida. El mejor momento para usar el primer método es cuando un enemigo natural nuevo es introducido por primera vez. Para C. glomerata en América del Norte, en la década de 1880s no se realizó ningún esfuerzo para hacer una evaluación de este tipo. Los muestreos de parasitismo de C. glomerata en Massachusetts previo a la introducción de C. rubecula en 1988 registraron niveles altos de parasitismo, 60 a 80% de larvas parasitadas en cultivos de col sin aspersión de insecticidas. Los estudios de tablas de vida confirmaron que este parasitoide fue un factor de mortalidad importante, pero el nivel de control proporcionado no fue suficiente por si sólo para la producción comercial del cultivo. Aunque no se había realizado ninguna evaluación del impacto de C. rubecula en P. rapae en Norteamérica, estudios conducidos en Nueva Zelanda al mismo tiempo de la introducción del parasitoide demostraron con claridad que C. rubecula disminuyó significativamente la densidad del quinto instar larval de P. rapae. El parasitismo en parcelas con C.  rubecula fue superior al 70% y la densidad del quinto instar larval de P. rapae en la cosecha se redujo en 85%, de 1.65 larvas por planta en las parcelas testigo a solamente 0.25 reduciendo ampliamente el daño a la planta. Si bien no se hizo lo suficiente para evaluar el impacto del programa de control biológico contra P. rapae en todas las localidades, estos datos indican una reducción significativa de la  plaga, al menos de C. rubecula en Nueva Zelanda.
Una característica importante de este proyecto de control biológico en América del Norte, Australia y Nueva Zelanda es que dos especies de parasitoides de larvas fueron liberadas y que podían competir fuertemente entre sí. Puesto que todas las introducciones de parasitoides implican algún riesgo potencial para las especies no objetivo, es importante poder predecir cuál del conjunto de especies de enemigos naturales candidatas a introducir, podría ser el agente principal. Para el proyecto de P. rapae, los datos de campo muestran claramente que el establecimiento de C. rubecula causó una disminución en la densidad de C. glomerata. Esto se detectó donde se llevaron a cabo estudios cuidadosos incluyendo Oregon, Washington, Massachusetts y Nueva Zelanda. En nueva Zelanda, en parcelas sin C. rubecula, el parasitismo por C. glomerta fue de 10-60%, pero declinó a menos de 10% cuando estuvo presente C. rubecula. En Massachussets, la densidad de masas de cocones de C. glomerata después de la liberación de C. rubecula disminuyó en 81%, con solamente 3% de plantas de acelga en una parcela con cocones de C. glomerata, comparado con 16% de plantas con C. glomerata en la misma parcela dos años antes de la liberación de C. rubecula. Los estudios de laboratorio predicen este resultado, ya que el primer estadio de C.rubecula tiene mandíbulas mientras que las de C. glomerata no las tienen. Esto permite a C. rubecula matar a las larvas, por lo que es un competidor intrínsecamente superior. Que C. rubecula pueda suprimir a C. glomerata es información que podría haberse utilizada para seleccionar a C. rubecula como la primera opción para ser introducida. Estos resultados también tienen implicaciones para la conservación de mariposas no sujetas a control debido a que C. glomerata parece tener efectos indeseables en algunos pieridos no blanco, lo que no sucede con C. rubecula. La introducción de C. rubecula es por lo tanto benéfica no solo porque es más efectiva en la supresión de la plaga sino también porque reduce el daño a especies no sujetas a control.
Impacto en mariposas no sujetas a control

La segunda pregunta importante es acerca de si este proyecto causó daños en mariposas nativas. Al menos dos de las cuatro especies de parasitoides introducidas se encontraron atacando a mariposas nativas. P. puparum en Nueva Zelanda ataca a la mariposa nativa admiral roja Bassaris gonerilla, y C. glomerata parasita a subespecies de Pieris napi en California y Nueva Inglaterra (Estados Unidos). En Massachusetts, C. glomerata prefiere atacar especies nativas de P. napi oleracea en lugar de P. rapae por una proporción de cinco a uno.

martes, 2 de diciembre de 2014

Control Biológico Clásico

Control biológico clásico en: Van Driesche  R. G., Hoddle M. S., Center T. D. Control de plagas y malezas por enemigos naturales.  Traducción por Enrique Ruiz Cancino y Juanita Coronada Blanca. USDA. Págs. 179-212.

CONTROL BIOLÓGICO CLÁSICO
La introducción de enemigos naturales como una forma de control biológico incluye:
1.       El control biológico clásico, en el que la plaga por controlar es una especie invasora y los en­emigos naturales son especies del rango de distribución nativo de la plaga, y
2.       El control biológico de nueva asociación, donde no hay asociación evolutiva previa entre la plaga y los enemigos naturales introducidos. Algunas de las plagas en los proyectos de nueva asociación son nativas. Otras son especies invasoras cuyo origen es desconocido o cuyos enemigos natu­rales asociados son insuficientes para suprimir la población de la plaga.
Justificación del control biológico clásico
justificación ecológica
Muchas especies invasoras alcanzan altas densidades debido a la ausencia de sus enemigos naturales especializados que se encuentran en su rango nativo, los cuales se quedaron atrás en el proceso de invasión.
justificación económica
A menudo es más factible, más eficiente y menos dañino ambientalmente que otros enfoques. Resuelve los problemas de plagas permanentemente y evita los problemas de contaminación por plaguicidas y los costos anuales asociados al control biológico aumentativo o al de conservación.
Casos de éxito
·         60% de todos los proyectos tienen un efecto positivo
·         En el 17% de todos los proyectos, las introducciones de enemigos natu­rales resultaron en control completo
·         En el 43% de los proyectos, la plaga fue controlada sustancial o par­cialmente, reduciendo su daño ecológico o la cantidad de plagu­icida necesario para su completo control

Características clave del control biológico clásico
Permanencia
Los agentes del control biológico clásico son escogidos por tener la capacidad de establecerse y diseminarse permanentemente. No requieren acción posterior en los años siguientes.
Dispersión
Los agentes del control biológico se diseminan naturalmente a nuevas áreas hasta que alcanzan sus límites ecológicos o hasta que en­cuentran una barrera geográfica
·         Predecir dónde, geográficamente, tiene potencial un agente en particular para contribuir a la supresión de la plaga
·         Identificar las regiones que invadirá el en­emigo natural y, por tanto, las especies nativas que es posible que el agente contacte después de su liberación.
Potencial para un alto nivel de control
La supresión de la plaga que puede ser lograda con el control biológico clásico de ar­trópodos plaga va desde poca (<20%) hasta modesta (50%) y a espectacular (99.99%).
Velocidad de impacto sobre las plagas
Introducción en pequeños números en relación con la plaga
·         Reproducción del enemigo natural (de 6 a 10 generaciones) antes de que la densidad de la plaga empiece a declinar
·         La plaga declina primero en los sitios de liberación
·         Declinación regional de la plaga, toma más tiempo
Seguridad, en comparación con el control químico
No presenta amenazas para la gente, los ani­males domésticos o para la may­oría de las plantas
Introducción de enemigos naturales especializados, los efec­tos sobre otros insectos o plan­tas nativos pueden ser evitados generalmente y estarán limita­dos a las especies cercanamente emparentadas

Etapas del control biológico clásico
Todos los proyectos de control biológico clásico tienen pasos similares:
Paso 1: escoger plagas apropiadas y conseguir apoyo
·         Plagas importantes, ya sea económica o ecológicamente
·         Estimar los impactos de las plagas invasoras antes de empezar el proyecto
·         las plagas seleccionadas como objetivos deberían ser especies que han persistido por varios años
·         Debe haber un amplio acuerdo social sobre la necesidad de suprimir plagas selec­tas, sin conflictos de interés no resueltos entre grupos
Paso 2: obtener la identificación correcta de la plaga
·         Obtener una identificación de la especie plaga por un especialista
·         Incluir una caracterización molecular de la población invasora para tener una correspondencia con la población de la que se originó el inva­sor
·         Compilar la infor­mación disponible sobre su distribución, biología, rango de hospederos, estatus de la plaga, de sus enemigos naturales y de sus parientes cercanos
Paso 3: búsqueda de los enemigos naturales de la plaga en la zona invadida
·         Muestrear la plaga en la región invadida y sus enemigos naturales inventariados
·         Evitar introducir enemigos naturales que ya están presentes o que no pueden ser distinguidos de otros ya presentes
·         Desarrollar mar­cadores moleculares para asegurar que dicha especie puede separarse de cualquier otra especie nueva a introducir
Paso 4: identificar el rango nativo de la plaga
·         Localizar poblaciones foráneas de la plaga
·         Rango nativo de una plaga podría ser inferido:
1.       el registro de la presencia de la plaga o de sus parientes
2.       la co­municación con científicos donde se crea que la plaga esté presente
3.       la revisión de especímenes en colecciones de museos de nivel mundial
4.       el estudio de la variación genética en poblaciones de la plaga de diferentes localidades
5.       las inspecciones reales en localidades potenciales.
6.       Determinar la zona nativa de la plaga  
Paso 5: colectar enemigos naturales en las localidades seleccionadas
·         Hacer colectas
·         Aspectos que hay que tomar en cuenta:
1.       Transporte, salud y seguridad de la persona que hará las colectas, dadas las circunstancias de las áreas propuestas
2.       Asegurar los permisos necesarios para exportar los enemigos naturales de la zona de colecta y para importarlos al laboratorio de cuarentena en el país re­ceptor
3.       Aprovisionar el laboratorio de cuarentena receptor con los hospederos o plan­tas necesarios para criar los enemigos naturales recién colectados
4.       Provisiones necesarias para el envío rápido, tomando en cuenta todas las regu­laciones y procedimientos, los cuales pueden estar poco definidos y ser cam­biantes
5.       Búsquedas que incluyan varias estaciones, elevaciones y climas, conforme a la variación de los enemigos naturales. En las búsquedas se deben tomar muestras de todos los estados de vida de la plaga o de todas las partes (si son plantas)
6.       Manejo separado de biotipos o especies crípticas potenciales, manteniendo las colonias separadas por localidad y hospedero
7.        

Paso 6: juzgar el potencial de los enemigos naturales candidatos para suprimir a la plaga
·         Seleccionar la mejor especie
·         ¿Es plausible que el enemigo natural pueda ser efectivo? Y ¿es seguro?
·         Atributos:
1.       Correspondencia ecológica con el hábitat del hospedero
2.       sincronización en el tiempo
3.       respuesta a la densidad
4.       alta tasa de reproducción
5.       alta capacidad de búsqueda
6.       alta capacidad de dispersión
7.       especificidad de hospederos
8.       compatibilidad con la fisiología del hospedero
9.       requerimientos simples de alimento y
10.   que estén li­bres del hiperparasitismo
Paso 7: criar colonias de enemigos naturales en cuarentena
·         Laboratorios de cuaren­tena
·         Edificios diseñados especialmente para la contención de organismos, en los cuales los materiales importados pueden ser inspeccionados con seguridad

Paso 8: estimar el rango de hospederos de cada enemigo natural
·         Obtener información que per­mita la estimación de su rango de hospederos, en relación con la fauna o flora de las áreas en las cuales eventualmente podría dispersarse
1.       registros previos de hospederos en la literatura
2.       observaciones de cuáles especies son atacadas por el agente en su área de origen
3.       pruebas de rango de hospederos en el laboratorio de cuarentena
4.       pruebas de campo en el país de origen del enemigo natural
Paso 9: solicitar la liberación
·         Asegurar que no ocurra algún daño importante a las especies nativas que no se van a controlar pero, si algún daño es inevitable, debe juzgarse lo que es aceptable antes de la liberación, considerando el importante daño que hace la plaga por controlar.
Paso 10: liberación y establecimiento
·         Presencia de una población re­productiva del enemigo natural, un año después de la última liberación
·         Muestreo dirigido al agente liberado o indirectamente (para parasitoides), colectando y criando hospederos para detectar el parasitismo
·         34% de las tentativas de establecer co­lonias de enemigos naturales tuvo éxito
·         Atención cuidadosa a una serie de consideraciones ecológicas, técnicas, humanas y financieras
Paso 11: evaluar los impactos sobre la plaga y sobre otras especies
·         Medir las densidades de la plaga en parcelas testigo antes de que se liberen los enemigos naturales
·         Esta­blecer la línea base de la densidad de la plaga con la que se compararán las densidades futuras
·         Evaluaciones en el de­sarrollo del proyecto: guías sobre la efectividad del agente de control
·         Permitir la cría masiva que soporte futuras liberaciones para concentrarse en las mejores especies
·         Evaluación de impactos en otras especies
Paso 12: evaluar la conclusión del programa y su valor económico
·         Debe evaluarse el cumplimiento del proyecto
·         ¿Ha sido reducida adecuadamente la plaga en todas las áreas invadidas? ¿Qué beneficios económicos o ecológicos fueron obtenidos? ¿Hubo daño o no en otras especies?
·         Calcular una relación costo:beneficio
·         Si la plaga no fue suprimida al nivel deseado, deberían reconsiderarse los objetivos del programa en vista de lo que se ha descubierto